Hoy vuelvo sola a casa, a mi cama. Hoy no hay conversación más que conmigo misma. Una conversación contigo, dirigida unicamente a mi, y que jamás será escuchada.
Me encantaría poder mirarte, decirte lo que siento realmente. Decirte que el futuro es incierto pero el ahora es nuestro. Decirte que apartes la razón y te quedes con el corazón, omitamos esa guerra tan antigua. Decirte que yo conseguí quitar esa coraza tuya y ver tu realidad, y fue todo natural, sin esfuerzos, todo surgió sin más...
No hay peor sentimiento que el rechazo de quien quieres. Soportar otras miradas, otras sonrisas, y que no sean las mias... Dos sillas de distancia, esa es toda lo que queda ahora. Quizá sea una ilusa por pretender cosas imposibles, ya debería saber que el que no quiere cambiar, no cambia.
Y ahora yo, llego a casa, consulto con la almohada, y a pesar de lo que dijo SunTzu: "La mejor defensa, es un buen ataque", pienso que la mejor defensa es una retirada a tiempo.
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